Kilik y colaboradores investigaron que los teléfonos celulares desempeñan un importante papel en la transmisión de microbios. El equipo realizó un análisis de la literatura disponible que documentó la colonización de teléfonos celulares por microorganismos. En estos artículos se evidenció que debido a que el teléfono celular emite calor, y las manos de las personas sudor, cuando se usan se crean condiciones ideales para el crecimiento de microorganismos.
Un estudio realizado por la Universidad Metropolitana de Manchester, ha demostrado que de un centímetro cuadrado de teléfono celular se ha obtenido unos 4 mil microorganismos, lo que lo convierte en la mayor concentración de bacterias en nuestro medio ambiente.
Esto también se confirma en otros centros de investigación, que proporcionan información sobre el aislamiento de organismos similares a partir de muestras tomadas en teléfonos móviles y en manos de sus propietarios.
También mostraron que los teléfonos móviles son ampliamente utilizados por el personal del hospital, incluso cuando están en contacto con el paciente y que solo el 10% del personal del hospital limpia regularmente sus teléfonos.
A modo de ejemplo comentamos el estudio de Chao Fong (2) y colaboradores, que en 2015, evaluó a 226 miembros del personal en un hospital regional de Australia (146 médicos y 80 estudiantes de medicina) entre enero de 2013 y marzo de 2014.
Los principales datos de interés fueron el tipo de microorganismos y la cantidad de contaminación de los teléfonos móviles. Este estudio encontró un alto nivel de contaminación bacteriana (n = 168/226, 74%) en los teléfonos celulares de los miembros del personal, con organismos similares, aislados de la mano dominante del personal de salud. Si bien la mayoría de los organismos aislados eran flora cutánea normal, un pequeño porcentaje fue potencialmente patógeno (n = 12/226, 5%).
Ser
estudiantes fue un factor de riesgo, pues sus teléfonos evidenciaron un fuerte
crecimiento microbiano (OR 4.00, IC 95% 1.54, 10.37). Solo el 31% (70/226) de
los participantes del estudio informó que limpiaba sus teléfonos de forma
rutinaria, y solo el 21% (47/226) informaron que usaban toallitas con alcohol
para limpiar sus teléfonos. Este estudio demuestra que los teléfonos móviles
son potencialmente vehículos para bacterias patógenas en un entorno hospitalario.
Solo una minoría de los participantes informaron que limpiaban sus teléfonos de
manera rutinaria. Deben desarrollarse e implementarse pautas de desinfección
que utilicen toallitas con alcohol.
Estos estudios pueden sugerir el papel de los teléfonos celulares en la
transmisión de microorganismos y de infecciones nosocomiales. Los autores
comentan que al analizar los datos de la literatura se puede decir que es
posible la aparición de contaminación cruzada, de microorganismos que colonizan
la piel de las manos de los profesionales de la salud, por sus teléfonos
móviles. Por otra parte, hay un porcentaje de microorganismos que no son
gérmenes de piel, o sea son flora del entorno del paciente.
Sabemos que muchas veces usamos el teléfono para ingresar a Facebook, Twitter, Instagram,
entre otras redes, También es bastante común utilizarlo en el baño.
No podemos prohibirlo, pues se utiliza también para fines científicos. Si
necesitamos conocer la acción de un medicamento, la patología grave y ocasional
de un paciente que acaba de ingresar, sólo debemos tomar el teléfono y buscar.